
Eugene Barlett estaba en el vigor de su mediana edad, cuando el sufrió un serio derrame cerebral.
El nació en la víspera de navidad del año 1885 en Waynesville, Missouri, y había crecido en Arkansas.
El le entrego su vida y corazón a Cristo muy temprano en su vida y durante su infancia el demostró tener una voz fuerte y un amor por la música.
Después de haber asistido a las escuelas en Tennessee y Missouri, Barlett salió de viaje, enseñando a través de escuelas de canto y escribiendo canciones e himnos.
Sus palabras y melodías usadas en las canciones “Todos serán felices allá” y “Solo un poco de tiempo” fueron usadas en las convenciones de canto al principio de los años 1900.
Su canción “Toma una papa vieja y espera” se convirtió en un éxito en la música “country” para el pequeño Jimmy Dickens, quien era un artista muy importante dentro del Grand Old Opry—Que era un programa radial de música country en vivo.
Barlett también era un hombre de negocios, el estableció su carrera trabajando para “La Compañía de Música Central” que era una empresa que publicaba cancioneros.
En el año 1918 Barlett ayudo a establecer la compañía de música Hartford en la ciudad minera de Hartford, Arkansas.
Esta compañía se convirtió en una fuerza impulsadora en el desarrollo de la música evangélica sureña.
Barlett también estableció el “Instituto de Música de Hartford” en donde entreno a cientos de maestros y músicos cada año.
Un día en el año 1926, un hombre joven que era extremadamente pobre se presentó en el “Instituto de Música de Hartford” y al encontrar a Barlett en su oficina le dijo: “Señor Barlett, escucho que usted le enseñaría a una persona como poder cantar y como escribir música, yo he venido aquí para aprender y entiendo que yo no necesito tener ningún dinero”.
Barlett le pregunto al hombre joven si él tenía dinero para pagar por su hospedaje y alimentación, a lo que él respondió que no tenía dinero.
“Entonces, en ese caso”— le dijo Barlett— “es mejor que tu vengas a mi casa y te alimentes ahí”
Ese hombre joven se llamaba Albert E. Brumley, quien más adelante se llegó a convertir en el decano de la casa publicadora de música evangélica sureña y también, fue el autor del canto “I’ll Fly Away”
E.M Barlett sufrió un derrame cerebral en el año 1939 que lo dejo parcialmente paralizado, sus días de viajar y presentarse delante de audiencias se habían terminado y solamente le quedaban 2 años más de vida.
Pero, fue durante su tiempo de enfermedad que el tomo la decisión de consagrar su tiempo para estudiar la Biblia y estar agradecidamente consciente de todo lo que Dios había hecho por el a lo largo de su vida.
El ultimo de los 800 himnos y cantos que el escribió fue el más difícil de escribir debido a su condición física que lo había incapacitado.
Este ultimo himno que el escribió vino dolorosamente, frase por frase y nota por nota.
Este himno fue la culminación de todas las obras que él había hecho durante su vida y manifiesta la fe que existía en su corazón… “Ya Tengo La Victoria”
“Espero unir mi canto a ese coro sacro-santo que victorioso rendirá tributo al Redentor”
Historia de Himnos
Iglesia Cristiana Betania: Historia de Himnos