Nosotros necesitamos más, todo, sin límite. Amar y ser amados: ese Interlocutor Absoluto. Dios me ama primero: un Amor constitutivo, creador, que me establece como libertad, poder de decir sí, de responder al Amor arriesgado en el que existo. Mi “quién”, indefinible y absoluto, sólo tiene sentido respecto de ese Interlocutor Absoluto. ¿Quién soy yo? Yo soy mi vocación. Ser persona tiene la estructura de una respuesta
Pensar la fe
Don Mikel Santamaría nos ayuda a desentrañar los principales fundamentos de la fe cristiana.